PERITO EN LA ESCENA DEL CRIMEN
Desde luego que reconocemos que este no es precisamente un estudio convencional y que los alumnos se hacen muchas preguntas, como por ejemplo cual será la función que cumplirán en el futuro en este medio, y si podrán insertarse luego del los dos años, como conocedores del estudio investigativo. En primer lugar no se trata de formar investigadores o detectives que busquen maridos o esposas infieles. Se trata de formar verdaderos investigadores que van a actuar en el ámbito de la justicia. Pero en estos casos será la policía la desplazada y nosotros ocuparíamos su lugar, de ningún modo podemos suplantar el trabajo policial, sino que nuestra labor será la ser colaboradores en la investigación criminal. En estos casos, luego de ser convocados por el abogado de la parte, o por el mismo juzgado, deberemos reunir los elementos probatorios que nos soliciten. Preparando consecuentemente un informe completo de las tareas que realizamos tanto como observadores, como testigos idóneos, o demostrando científicamente las pruebas sometidas a investigación. Por supuesto, que una cosa será la adquisición de conocimientos, y otra muy distinta la experiencia. Lo primero se obtiene estudiando, o reuniendo información. mientras que lo segundo, solo se logra trabajando. Es por eso que el aporte de las pruebas es muy valioso, y nadie puede negar la contundencia de la probanza tanto sea de cargo como de descargo. De manera que una persona puede quedar detenida, o ser puesta en libertad por la información que suministremos. Aunque no se trata de pretender favorecer o desfavorecer, sino probar científicamente la culpabilidad o la inocencia en una causa delictual. Dicho de otra forma, podremos afirmar que trabajaremos con el abogado defensor, como con la parte acusadora para actuar sobre un caso concreto y que se haga justicia.
La policía debe hacer su trabajo, y aun convocados con autorización del juzgado, representamos a una parte, es decir nuestra visión jamás va a ser global, sino simplemente parcializada, y contando con todos nuestros esfuerzos, que serán para probar la verdad objetiva, no ya simplemente la verdad de los hechos y desde un único ángulo. Ser coherente es para el especialista fundamental, y su responsabilidad siempre debe estar a la altura de los hechos, y de las personas que representa. Nunca debe mentir o alterar las circunstancias sobre lo que está investigando, y los demás le reconocerán, sin duda por estos méritos.
El delito es un rompecabezas, que como piezas dispersas el investigador debe armarlas, con mucho cuidado. Siendo esencialmente la investigación un trabajo de razonamiento puro. Desde luego que investigar un hecho criminal, es un trabajo que requiere prontitud para llegar rápidamente a ver si se puede observar la escena del crimen, no siempre es posible, porque para eso debemos estar autorizados por el juzgado interviniente, a pedido del abogado de la parte. El tiempo es fundamental, así que convocados, registramos la hora de llamada, y nos dirigimos al lugar del hecho, controlando la hora del arribo. Si se encuentra personal policial en el sitio, le comunicamos la decisión del tribunal, y a quién representamos, seguramente acompañados por el profesional abogado, que nos presentará. Nuestro trabajo es solamente la observación, bajo la figura del testigo idóneo, solamente algunas fotografías pueden ayudar luego en la investigación. Lo que si esta vedado es obstaculizar el trabajo del sumariante o el instructor, que por jurisdicción debe manejarse casi con exclusividad, compartido con los otros peritos oficiales, como pueden ser el médico legista o el forense. Nuestro testigo idóneo tampoco puede levantar cualquier prueba o fluidos biológicos que detecte, solo podría indicarlas si personal policial no la observo antes. Las confrontaciones y discusiones con personal actuante, deben ser evitadas, ya que todo debe desarrollarse en su justa medida, para todos aprovechen al máximo la escena del crimen, que no solo es la prueba de las pruebas, sino que también es irrepetible, y jamás las cosas, el occiso, y los otros elementos van a encontrarse de la misma forma. Por ejemplo si movemos el cadáver, aunque sea unos pocos centímetros, nunca mas podremos acomodarlo de la misma manera. Ese es un detalle importante, porque a veces son muchas las personas que dan vuelta en el lugar del hecho, y el cadáver ha sido movido de su posición original. El investigador debe tratar de reconstruir la posición original que tenia el occiso, cuando fue ultimado. Porque los detalles y los elementos indicativos, solo pueden ser deducidos desde esa posición, con más claridad.
El lugar del hecho: Destaquemos que, un principio conocido en Criminalística es que la victima de un crimen, a diferencia del moribundo en su lecho de muerte, no tiene la mas mínima posibilidad de dejar una palabra, una frase de despedida, antes de fallecer. Pero en la actualidad con todos los adelantos científicos, mas con el trabajo profesional de los médicos forenses, fotógrafos, entomólogos, especialistas, peritos y expertos en tantas disciplinas, la persona asesinada tiene la posibilidad de “hablar” mediante su cuerpo descifrando las claves, los enigmas, y de esta manera se podrá esclarecer las causas de su muerte.
La opinión generalizada de los especialistas, es que el muerto habla y con seguridad nunca miente. Solo existe una constante al igual que toda una serie de señales que al final delatarán los pasos de la actividad criminal; como pueden ser la posición del cadáver, coloración, las heridas en general, y también heridas en particular. Los restos de drogas, los pelos, las manchas de sangre, o de semen, y las prendas en su estado general.
Para el experto la muerte nunca puede ser un punto final, sino el comienzo de una buena investigación criminal. Reconozcamos que el crimen perfecto no existe, tan solo los investigadores imperfectos, descuidados o indolentes. Además el asesino por el solo hecho de haber tomado contacto con la víctima, siempre deja algo suyo en el lugar del hecho, pero también siempre se lleva algo del escenario. Así se ponen de relieve un simple pelo, la sangre que pretendió ser lavada, una colilla de cigarrillo, las marcas que deja un disparo, las pisadas, los rastros papilares, la efracción en las aberturas o en los muros, así como todos los indicios que nos indican resistencia por parte del occiso.
El cuerpo de la víctima siempre ofrece evidencias que son contundentes como por ejemplo la temperatura corporal, que especifica aproximadamente la hora de la muerte. Las diferencias de temperatura ambiente determinaran las horas que ese cuerpo lleva sin vida. Desde luego que esto puede arrojar un margen de error de un tiempo importante, que puede hacer dudar favorablemente hacia la actividad del victimario. Igualmente existen otros factores van a intervenir para que el cuerpo varíe esa disminución de la temperatura, como por ejemplo el estar a la intemperie o en un lugar cerrado y húmedo. Lo mismo si hay estufas, o el cuerpo esta expuesto a un intenso frío. De todos modos los peritos aplicaran fórmulas matemáticas, para tratar de llegar a un resultado confiable.
La rigidez es otro de los fenómenos que hace su aparición dos horas después de la muerte, en la que el cuerpo sin vida quedará fláccido. Posteriormente comenzará a ponerse rígido, desde la cabeza hasta los pies. En el caso de que la muerte se halla producido por una lesión en alguna zona vital, se generara el llamado espasmo cadavérico; donde el cuerpo se pone rígido sin pasar por el estado de flaccidez.
La coloración de la piel dos o tres horas después de producida la muerte, hará presentar en el cuerpo manchas de color rojo oscuro en las zonas donde estuvo apoyado. La razón de este comportamiento, es porque en esa zona se acumula la sangre que no circula, y además porque las manchas se mantienen fijas. En consecuencia si el cuerpo denota zonas que no son las de apoyo, nos está diciendo que ha sido movido del lugar.
Las manchas más oscuras podrían estar indicando que la muerte se produjo a consecuencia de una intoxicación por monóxido de carbono, que hace que la sangre tome una apariencia de color de piel rosado, como si estuviese con vida. Sin embargo si al ingresar denotamos un fuerte olor a almendras amargas en el ambiente, será casi seguro que el deceso se produjo por intoxicación con cianuro.
Las heridas de arma blanca pueden presentar una marca de entrada que es de características similares al objeto que penetro la piel. La incisión generalmente es mas profunda de lo que se aprecia a simple vista. También esto corroborá la posición del agresor frente a la víctima, y si este es zurdo o diestro. Igualmente su situación anímica, delata hasta un cierto automatismo en el momento de insertar las heridas como si actuara por inercia. Esta particularidad hace inclusive, que quién clava el cuchillo deje una marca que se diferencie de los otros atacantes, si los hubiere.
En los casos de que se utilicen armas de fuego, el calibre servirá para identificar al tipo de proyectil disparado, tomando como medida el diámetro del orificio que produjo al ingresar al cuerpo. Debido a que los tejidos son flexibles y tienden naturalmente a cerrarse después del paso del proyectil, es conveniente calcular algunos milímetros de mas. También a veces no es posible ubicar el orificio de entrada que origino la muerte del sujeto. En estos casos lo mas conveniente será buscarlos en alguna de la cavidades naturales, como puede ser la boca, el oído, la vagina, o el ano.
Si el cuerpo presenta dos orificios ocasionados por un proyectil, siempre el de mayor diámetro corresponderá casi siempre al orificio de salida. En el trayecto por el interior del cuerpo, el proyectil gira sobre si mismo a gran velocidad, obviamente produciendo lesiones muy graves. También puede desviarse al chocar con alguna parte ósea dura, cambiando su trayectoria. Lo cual motiva un desplazamiento de su eje, que provoca a su vez una rotación mayor, precisamente en el momento que abandona el cuerpo.
Las huellas genéticas: el ácido desoxirribonucleico también llamado ADN, es un componente que transmite los caracteres hereditarios. Es decir, a grandes rasgos es similar a una huella digital, única e irrepetible. Por lo cual dada una persona cualquiera, a través de esa marca de ADN se puede cotejar con los familiares, padres, hijos, hermanos, abuelos, etc. De acuerdo con esto los estudios de ADN sirven para identificar a una persona a través de sus propios rastros, o con las de sus progenitores y familiares.
Las muestras de ADN se pueden tomar de restos de sangre, de piel, de saliva, semen, e inclusive de la materia fecal. Es por eso, que de un cigarrillo apagado, o de una latita de gaseosa consumida podemos reconocer a su dueño, inclusive hasta su grupo familiar integro, que lo secunda.
La observación: Todo investigador que se precie de tal, debe observar minuciosamente los detalles, circunstancias, tiempo, lugar, modos, etc., que se verifican en el lugar del hecho a investigar, que es una de las primeras diligencias investigativas de gran ayuda sumarial. Si bien el investigador puede ser astuto, sagaz e intuitivo, la observación viene apoyada con los años de experiencia y con la inteligencia propia de un buen especialista. Así la observación del escenario del crimen va estar dada en cuanto a las cosas que se encuentran en el lugar del hecho y sus adyacencias, y la pregunta que se debe formular el investigador en la observación: que elemento o cosa examinada como indicio, nos marca el hecho que nos interesa, y que nos puede conectar con la verdad objetiva, resultando verosímil, tener esta circunstancia como algo inequívoco o anfibológico.
Además se preguntará en todo caso, si ese determinado elemento o cosa que se encuentro en el lugar del hecho, corresponde o puede corresponder al hecho criminoso en si, ya sea como aquellos detalles que a simple vista parecen insignificantes, como ser colillas de cigarrillos, o las luces del inmueble, si sus electrodomésticos se encontraban encendidos o apagados al arribo del investigador, si hay presencia de animales en la casa, su tipo y raza y si el animal, (en muchos casos extremadamente guardianes) se encontraban alterados o tranquilos o sometidos a somníferos, etc. Estos detalles que no nos dicen nada del hecho, son de gran ayuda para ir elaborando las hipótesis posibles; por ejemplo si observamos al animal guardián de la casa tranquilo y que aparentemente no ataco a persona alguna, se podría estar en presencia de que quién ingreso a la vivienda era una persona conocida, corroborado por otros detalles de la inspección de la escena del delito.
Debemos destacar que de la observación, nunca se debe descartar a priori, ningún objeto o cosa, elemento, o detalle alguno. Porque tal vez en ciertos y determinados casos los mas insignificantes indicios, pueden resultar una evidencia fundamental para el caso.
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PERITO EN LA ESCENA DEL CRIMEN:
Programa:
PERITO EN LA ESCENA DEL CRIMEN o PERITO INVESTIGADOR:
Duración 2º años:
Contenido de cada envío por materia;
1º) Un modulo de conocimientos e información:
2º) Laboratorio y trabajo pericial:
3º) Especialidad en la recolección forense:
Primer Año:
1º) Investigación dactiloscopica I
2º) Investigación dactiloscopica II
3º) Investigación de Rastros I
4º) Investigación de Rastros II
5º) Investigación de fotografía forense
6º) Investigación informática
7º) Investigación clínica forense I
8º) Investigación clínica forense II
9º) La Investigación de Incendios
10º) La Investigación documentológica
11º) La Investigación de Telefonía Celular
12º) El estudio científico del lugar del hecho I
Segundo Año:
1º) La investigación de Odontología Forense
2º) La investigación de Pericias Mecánicas
3º) Investigación sobre los Delitos Económicos
4º) La Investigación de Balística Forense
5º) La investigación de los Laboratorios Criminalísticos
6º) La investigación accidentológica
7º) La investigación de Bioquímica Forense
8º) La investigación de ADN
9º) La investigación toxicológica
10º) La investigación de Revenidos
11º) Investigación de la Psicología Criminal
12º) El estudio científico del lugar del hecho II
IMAGENES DEL PERITO EN LA ESCENA DEL CRIMEN: